¿Qué es El dolor eterno de la zona de confort?
Bueno, primero me presento humildemente ante ustedes que se hacen esta pregunta; Sonia es el nombre que amo, el que me permite ser quien soy, en fin, por algo universal me llamo así, exceptuando el hecho de que mis padres lo hayan elegido.
Este libro, es mi diario un tanto resumido, de lo que sufrí y padecí por no poder SER YO MISMA; decirle a mi ex pareja lo que me resecaba los días, los oscurecía y morían uno a uno sin un sentido, una visión, un motivo, y así fueron 15 años, por no tener el coraje, por no amarme a mi misma.
Es un reflejo de lo que te da la vida cuando callas, es lo que muchas mujeres hoy padecen, aquí sobre todo, en Latinoamérica; nos creemos menos que él, menos que nadie, nos figuramos a nosotras mismas como imperfectas, incapaces de lograr algo extremo, algo maravilloso y que al mundo le brinde valor.
Te dejo en tus manos mi agónica vida, y si la ves con un tinte parecido a la tuya, te pido por amor a ti, a tus hijos si los tienes, y al mundo al cual amo; PONTE EN ACCIÓN porque nadie, puedo asegurarte, que nadie respirará por ti, nadie luchará por ese sueño que tenías para ti, ese que a penas recuerdas, y estoy segura que no se parece a la farsa que te das como resignación a diario… RECUERDA QUIÉN QUERIAS SER, Y HAZLO AHORA…
Hoy te escribo desde el lugar que anhelaba tener, desde el lugar de armonía, paz conmigo, y amor eterno hacia mi.
Hoy amo ayudar a muchas mujeres a que hablen, sanen lo que las hizo así; y vean la verdadera mujer que tienen dentro; descubran que son potencia acallada, aunque sólo lo descubren si se aferran a la idea de salir de esa zona eterna de dolor en la que se sumieron aguantando convivir con quien ya no aman.
El mundo necesita de amor de verdad, y sólo la mujer en esencia, alma y ser puede lograrlo, dando a sus hijos amor de verdad amándonos nosotras primero.
SINAPSIS
Es una porción de los escritos que utiliza Sonia a diario para expresar lo que acumula su interior al vivir en la prisión que ella misma hizo de su existir.
La angustia en sus entrañas, junto al hecho de tener que mostrar al mundo y a sus hijos pequeños siempre una sonrisa; el dolor mortificante por haber perdido su esencia, inmovilizada y adormecida desde pequeña, por ese gran manipulador que es el miedo; miedo a ser ella misma, temor a dejar de sabotearse para pasar un día tras otro como quien ojea un periódico.
Todo la estaba engullendo casi por completo, su alma, la sonrisa y el brillo en su mirar habían desaparecido; esas lágrimas atoradas en reserva, sentimientos silenciados, el no saber decir “no”; todo ello lo llevaba en su interior cotidiano que la acorraló y la derrumbó en un foso renegrido.
Su conformismo la mantenía en esa zona que mata y envenena al alma; el querer salir de ella es el mayor desafío para con ella misma para no repetir la historia de su madre.
